Comprender el Trastorno del Espectro Autista es el primer paso, pero saber cómo apoyar a las personas con TEA en su vida diaria es lo que realmente marca la diferencia. Las estrategias adecuadas pueden mejorar la comunicación, reducir el estrés sensorial y facilitar la inclusión en la sociedad.
En este módulo, exploraremos herramientas prácticas para interactuar con personas dentro del espectro, manejar crisis sensoriales, fortalecer habilidades sociales y adaptar los entornos para favorecer su bienestar.
Las habilidades sociales pueden desarrollarse mediante estrategias estructuradas que ayuden a las personas con TEA a comprender las normas implícitas de la interacción social. A continuación, se detallan algunas técnicas efectivas:
El modelado es una técnica basada en la observación e imitación de conductas sociales apropiadas. Puede realizarse en vivo o mediante videos donde se presenten ejemplos de interacciones sociales.
Ejemplo práctico:
Si se está enseñando a decir "hola", se puede mostrar a un adulto saludando con una sonrisa y un "hola" breve. Luego, la persona con TEA intenta replicarlo en una situación controlada antes de aplicarlo en la vida real.
Los juegos de roles ayudan a simular situaciones de la vida cotidiana para que la persona con TEA practique interacciones en un ambiente seguro.
Ejemplo práctico:
Si se practica cómo comprar un helado, la persona con TEA puede ensayar la frase: "Hola, quiero un helado de chocolate, por favor." Después de varias repeticiones, se intenta aplicar el aprendizaje en un entorno real, como una heladería.
Las historias sociales son relatos breves que explican de manera sencilla y visual cómo funciona una situación social. Estas historias permiten a la persona con TEA anticipar lo que sucederá y cómo actuar.
Ejemplo práctico:
Para enseñar qué hacer en una visita al médico, se puede escribir una historia con imágenes donde se explique que el doctor hará preguntas, que habrá una revisión médica y que al final se puede hacer preguntas si hay dudas.
Cada persona con TEA tiene su propia manera de comunicarse e interactuar, por lo que es fundamental respetar sus tiempos, preferencias y límites.
Ejemplo práctico:
Si un niño con TEA no mantiene contacto visual al hablar, en lugar de insistir en que lo haga, se puede aceptar que mire hacia otro lado mientras se comunica.
Muchas personas con TEA tienen dificultades para identificar y expresar emociones. Trabajar con materiales visuales y ejercicios prácticos puede ayudarles a comprender mejor las señales emocionales de los demás y las suyas propias.
Ejemplo práctico:
Si se quiere enseñar qué significa estar sorprendido, se puede mostrar una imagen de alguien con la boca abierta y los ojos muy abiertos, y luego explicar que esto ocurre cuando algo inesperado sucede, como recibir un regalo inesperado.
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